La prioridad del amor
“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve”
1 Corintios 13:1-3
Todos hemos escuchado la frase “haciendo todo por inercia”. Se refiere a alguien que está haciendo las cosas correctas, pero no las hace de corazón. Mientras que las acciones pueden verse bien en el exterior, hay algo que hace falta. Lehman Strauss lo dijo de esta manera: “Una esposa o esposo pueden permanecer fieles y dar evidencia de la atención cuidadosa que es necesaria en las cosas que conciernen a su cónyuge, y aún así haber descendido en el amor. De la misma manera un miembro de una iglesia puede ir regularmente a los servicios, pero nada de actividad, por mucha que sea, puede compensar una falta de amor”.
De la misma manera que un árbol grande parece estar fuerte hasta que se desmorona por dentro por causa de pequeños insectos, muchas personas parecen alejarse de Dios repentinamente e irse al pecado. De hecho no hay nada de repentino con esto, sino que es un largo proceso que empieza cuando un corazón está distanciado de Dios. Jehú comenzó como un buen rey trayendo la venganza de Dios a la casa de Acab. Pero no pasó mucho tiempo sin que se desviara. “Mas Jehú no cuidó de andar en la ley de Jehová Dios de Israel con todo su corazón, ni se apartó de los pecados de Jeroboam, el que había hecho pecar a Israel” (2 Reyes 10:31). Nada de lo que hacemos importa si nuestro corazón no está bien.
Principio de renovación de hoy: Las acciones correctas son precedidas por un amor correcto, asegúrese de que su corazón está en el lugar adecuado.
01 de octubre- - LEER - Mateo 1-4
¿Qué información encontrada en Mateo 1:23 NO fue dada por Isaías en Isaías 7:14?