Andando con Dr. John Goetsch
El Dr. John Goetsch nació y creció en una granja lechera cerca de Watertown, Wisconsin, en los Estados Unidos. Allí aprendió desde niño disciplina, responsabilidad y el valor del trabajo duro. A los quince años, Dios transformó su vida para siempre cuando fue salvo en un campamento juvenil. Desde ese día, el Señor encendió en él un deseo profundo de andar con Él cada día y de compartir el Evangelio con los perdidos.
Después de su salvación, empezó a crecer rápidamente en su caminar con Dios y desarrolló una relación cercana con Él. Muy pronto entendió que su vida debía dedicarse a alcanzar almas. Esa convicción lo llevó a convertirse en un evangelista apasionado, deseoso de ver vidas transformadas por la Palabra de Dios.
En 1974, comenzó a evangelizar a tiempo completo, una decisión que definió su ministerio. Desde entonces, ha predicado en miles de reuniones de avivamiento en iglesias, escuelas cristianas y campamentos alrededor del mundo. Su predicación es clara, directa y llena de convicción. Siempre anima a los creyentes a “andar con Dios” y permitir que Él transforme sus vidas.
En 1996, el Señor lo llevó a servir como vicepresidente ejecutivo de West Coast Baptist College, en Lancaster, California. Allí no solo administra y enseña, sino que también discipula e inspira a jóvenes llamados al ministerio. Predica en capilla, enseña cursos bíblicos esenciales y acompaña a grupos musicales que viajan por iglesias en todo el país. Su deseo es formar siervos fieles que amen a Cristo, vivan en santidad y mantengan una fe firme y práctica.
El Dr. Goetsch también es autor de numerosos libros que han sido de bendición para miles de cristianos. Sus escritos reflejan años de experiencia, estudio y obediencia diaria al Señor. Cada libro es un recordatorio de que Dios honra al creyente que decide confiar, obedecer y andar con Él con constancia.
Uno de los rasgos más notables de su vida es su disciplina espiritual. Cada mañana, mucho antes del amanecer, dedica tiempo a memorizar y repasar porciones extensas de la Escritura mientras hace ejercicio. Para él, memorizar la Biblia no es una obligación, sino parte esencial de su comunión con Dios. Cada versículo que guarda en su corazón guía sus decisiones, fortalece su fe y moldea su carácter. Por eso, al escucharlo predicar, es evidente que vive saturado de la Palabra. Como enseña la Escritura, de la abundancia del corazón habla la boca.
A pesar de su agenda tan ocupada, continúa viajando, predicando avivamientos y enseñando en la universidad. Tiene múltiples responsabilidades, pero nunca descuida lo espiritual. Él mismo suele decir que nunca está demasiado ocupado para lo que Dios considera verdaderamente importante. Ese orden de prioridades es una de las razones por las que su vida tiene tanto impacto.
En esta semana de Acción de Gracias, su testimonio nos recuerda un principio vital: cuando andamos con Dios, aprendemos a vivir con gratitud. El Dr. Goetsch es un hombre que agradece cada oportunidad de servir, cada alma salvada y cada joven llamado al ministerio. Aun en los retos, da gracias a Dios porque reconoce que todo lo bueno proviene de Él. Su vida es un ejemplo de gratitud constante, fidelidad diaria y obediencia sincera.
La historia del Dr. Goetsch no es solo la historia de un evangelista y maestro destacado. Es la historia de un hombre que decidió andar con Dios desde su juventud… y nunca se detuvo. Su ejemplo nos anima a vivir con ese mismo espíritu de obediencia, fe, disciplina y gratitud al Señor.
Leer: Santiago 1-5; Proverbios 22
¿Cuántas veces usa Santiago la expresión “hermanos míos”?
