Fe para cantar en la oscuridad
“Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían”
Hechos 16:23-25
Cuando Pablo y Silas llegaron a Filipos, no pasó mucho hasta que su predicación causó un alboroto. Después de que Pablo sacó un demonio de una muchacha que trabajaba para unos adivinos, los dos misioneros fueron golpeados gravemente y arrojados a la cárcel. En la oscuridad y con dolor, tenían muchas razones humanas para quejarse y estarse lamentando. No habían hecho nada malo. De hecho Pablo después dijo que esos golpes y el encarcelamiento fueron en contra de la ley romana.
A medianoche, los otros prisioneros debieron haber estado impactados al ver que estos dos cristianos estaban cantando alabanzas a Dios. Maldecir hubiera sido comprensible. Quejarse del trato injusto pudo haber sido parte de la normalidad. Pero en lugar de esto, Pablo y Silas se estaban regocijando. No creo que ellos supieran que un terremoto los iba liberar y que el carcelero sería salvo y agregado a la gran iglesia. Pero confiaron lo suficiente en Dios como para cantarle en la oscuridad.
Todos nosotros pasamos por tiempos oscuros en nuestras vidas. Los amigos nos decepcionan, aquellos en quienes hemos invertido nuestro amor y nuestro esfuerzo se van, y los problemas físicos y financieros salen de la nada. Ninguna de esas cosas toman a Dios por sorpresa. Él sigue trabajando en nuestras vidas aún cuando no podemos ver lo que está haciendo en el momento. Ahí es donde entra la fe, canta hasta que las luces se vuelven a prender.
Principio de renovación de hoy: Si mantiene su fe fuerte mientras lo demás se ve oscuro, verá a Dios hacer cosas increíbles.
09 de noviembre - LEER - Juan 13-15
¿Qué razón da Jesús en Juan 15:15 por llamar a Sus discípulos amigos en vez de siervos?