Satisface mi alma

“Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.”

Salmos 63:1-2 


Debe ser un deseo profundo del corazón buscar a Dios. David expresaba en este Salmo que él tenía sed de su Señor, era algo que provenía de su corazón. 


¿Cómo se siente hoy? ¿Tiene un deseo de leer la Palabra de Dios? ¿Hay en su corazón ganas de aprender sobre Su Palabra? Si usted disfruta los cultos de su iglesia, los cantos, la predicación, el compañerismo y el café, déjeme decirle que también puede tener eso en la comodidad de su hogar, a solas, con su cónyuge o en familia, usted puede tener el gozo de estar en la presencia del Señor temprano, para satisfacer su alma.


En algún momento de la vida, sentimos un vacío, y anhelamos llenarlo… ¡excelente! Hoy puede llenarlo en la presencia del Señor. No puede mirar las maravillas, milagros y el poder de Dios si no está en primera fila. No sea el cristiano que está siendo sostenido por la fe de otros; sea el cristiano que vive por la fe en el Señor. 


Si su anhelo es crecer y servir en la obra del Señor, comience buscándolo temprano. En la mañana comience su día delante de la presencia del Señor. Puede comenzar bien el día junto al Señor, tener un mal día y aún así pensar positivamente y tener gozo, o puede tener un mal día y ser miserable porque no comenzó bien su día. 


Solo puede ser eficaz en la obra del Señor, en su trabajo, en su colegio o en su universidad, si comienza su día con Dios. Orar le ayuda de encomendar sus acciones y pensamientos y obtener un buen resultado; la Biblia le concede respuestas, motivación, le refresca y le permite practicar lo aprendido en su día; los devoluciones y cantos le traen reflexiones, sensibilidad y serenidad en el Señor; y todo esto junto puede ayudarle de disfrutar de un balance entre sus emociones y su estado físico. Buscar a Dios constantemente le trae buena salud, espiritual y física también. 


Este día encomiende sus planes a la voluntad de Dios, o mejor aún pregúntele si es lo que Él quiere que usted haga. Busque satisfacer sus necesidades en Su presencia, aprenda, atesorarlo en su corazón y disfrutar de un día bajo la voluntad de Dios. 


¡Ánimo! Levántese, cepille sus dientes, lave su rostro, diríjase a la cocina y sírvase una buena tasa de café, ore y encomiende su tiempo con Dios en Sus manos, deléitese, satisfaga su alma en Su presencia. 


¡Comience su día escuchando la voz del Señor! 


Video de hoy: https://youtu.be/udgR-GAak4A


Leer: Salmos 17, 35, 54, 63 y Proverbios 18 

¿Qué hizo David en los capítulos 17, 35, y 54, como respuesta a sus enemigos?