Ensanchados

“Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado. No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón. Pues, para corresponder del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros”.

2 Corintios 6:11-13


Necesitamos recordar que la gracia de Dios está disponible hoy. No debemos postergar decisiones espirituales: perdonar, arrepentirnos, entregar áreas ocultas, obedecer un llamado, restaurar una relación o simplemente volver a Cristo. El enemigo nos susurra “mañana”, pero Dios declara “ahora”. Hoy debemos ser ensanchados.


El apóstol Pablo vivía con un profundo cuidado para no ser tropiezo a nadie. El mundo observa más cómo actuamos que lo que decimos. Una vida coherente refleja el mensaje de Cristo mejor que mil discursos. Por eso debemos vivir con urgencia espiritual; necesitamos alimentar nuestro espíritu, no nuestra carne.


En esta vida tenemos muchas oportunidades de tambalear: angustias, conflictos, necesidades, tumultos y desvelos. Pablo no los oculta. Son reales, parte de la experiencia humana en la creación de Dios. Él nos enseña y reconoce que, en todo esto, se desarrolla una paciencia extraordinaria, una fe inquebrantable y un carácter que no se puede imitar sin pasar por momentos difíciles.


Las pruebas de hoy no son pérdidas; son procesos de Dios para moldearnos.


Aun con dificultades y momentos oscuros, somos llamados a vivir en pureza, bondad, paciencia, amor sincero y verdad. Estas cualidades no son fruto del esfuerzo humano; son evidencia de una vida llena del Espíritu. Ensanchar su vida espiritual le permitirá tener una perspectiva diferente en cada situación. Pablo nos muestra realidades que parecen contradictorias, pero que solo tienen sentido en Cristo: triste, pero gozoso. Pobre, pero enriqueciendo a otros. No teniendo nada, pero poseyéndolo todo. Desconocido para el mundo, pero conocido por Dios.


Estas paradojas nos enseñan que nuestro valor no depende de circunstancias externas, sino de Cristo en nosotros y de cuán sensibles somos a Él. Pablo abre su corazón completamente a los corintios. No ama con reserva, no se protege emocionalmente, no sirve desde la distancia. “Nuestro corazón se ha ensanchado”. Así lo expresa. El amor cristiano no es frío; es un amor que se expone, que abraza, que edifica.


Este día, tal vez usted necesita ensanchar más su vida espiritual; al hacerlo, su corazón también será ensanchado.


Video de hoy: https://youtu.be/_XQ_6DAtT80


Leer: 2 Corintios 5–9; Proverbios 5

¿Cuáles son los dos tipos de tristezas y cuál es la diferencia entre ellas?