Caminando con una mente renovada | Por el Dr. Paul Chappell

“Si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” Efesios 4:21-24.


Uno de los maestros más conocidos en la antigua Italia fue Cennino di Andrea. En algún punto entre el final de los años 1300 y el principio de los 1400 escribió un libro llamado “Il libro dell’arte”. Fue uno de los primeros libros de hágalo usted mismo en el que cubrió todo desde brochas y pinturas hasta la instrucción detallada para las técnicas de pintura. Cennino recomendó un curso de estudio de trece años, empezando con sesiones largas para copiar las obras de los grandes artistas y así poderse preparar como pintor. El pensaba que aprendiendo lo que los artistas importantes habían hecho, un pintor joven podía desarrollar hábitos y técnicas propias.

Hay una razón por la que Pablo nos dice, “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús” (Filipenses 2:5). Cuando vemos las cosas como Cristo lo hace y como Él piensa podemos actuar como a Él actuó. El comportamiento actual en el exterior comienza con el pensamiento correcto en el interior. Debido a la naturaleza caída del hombre, nuestro proceso natural de pensamiento está corrompido y no puede ser confiado.

En lugar de eso, debemos de aprender a través de las páginas de las Escrituras y de la iluminación del Espíritu Santo a tener la mente de Cristo. Los discípulos aprendieron esta lección en el tiempo de Jesucristo y después de que Él regresó al cielo, su conducta mostró un compromiso con Su manera de pensar. “Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús” (Hechos 4:13).


Precepto de renovación de hoy: La conducta como la de Cristo en la vida diaria comienza cuando nuestras mentes son renovadas para pensar como Él 


02 de septiembre - LEER - Ezequiel 16-17 


¿Cuáles son las cuatro cosas con que acusó Dios a Sodoma en Ezequiel 16:49?