Cómo seguir caminando en la dirección correcta

“Oíd esta palabra que ha hablado Jehová contra vosotros, hijos de Israel, contra toda la familia que hice subir de la tierra de Egipto. Dice así: A vosotros solamente he conocido de todas las familias de la tierra; por tanto, os castigaré por todas vuestras maldades. ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?”

Amós 3:1-3


Dios tenía un pacto especial con la nación de Israel, pero continuamente se alejaban de Él a pesar de Su bondad hacia ellos. Las personas de las tierras cercanas alejaron su corazón de Dios. Su deseo de ser aceptados era más grande que su deseo de ser fieles a Dios, así que empezaron a adorar a otros dioses y dejaron los valores morales; como resultado ya no estaban de acuerdo con Dios y no podían caminar con Él. 

El Dr. John Rice dijo, “La mayoría de los hombres cambian su compañerismo antes de cambiar su doctrina”. Debemos de tener muchísimo cuidado de quien influencia nuestros pensamientos y nuestras acciones. Actualmente escuchamos a muchos hablar sobre la unidad, pero sin nada que ver con la verdad. Este es el camino al desastre. Charles Spurgeon dijo, “La verdad por sí sola debe determinar nuestros lineamientos. La verdad vienen antes de la unidad, porque la unidad sin verdad es peligrosa. La oración de nuestro Señor para sus discípulos en Juan 17 debe de ser leída en todo su contexto. El versículo 17 dice, “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”. Solo los que son santificados en la Palabra pueden ser uno con Cristo. Enseñar lo contrario es una traición al evangelio”.

Aquellos con quienes caminamos van a influenciarnos a hacernos cada vez más como ellos conforme pasa el tiempo. Este es un proceso natural, y nadie está exento de él. Así como una persona enferma infecta al que está sano en lugar de suceder al revés, nuestro caminar se verá apartado de Dios si nos asociamos con aquellos que no están comprometidos a seguirlo. 


Principio de renovación de hoy: Escoja sabiamente sus influencias, esta decisión afectará grandemente la dirección de su futuro. 


16 de septiembre - LEER - Daniel 7-9 


¿Qué estaba leyendo Daniel cuando él aprendió que su cautividad en Babilonia duraría setenta años?