Debería de molestarnos

“Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría. Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían” Hechos 17:16-17.


El 13 de enero del 2012, el crucero gigantesco “Costa Concordia” salió de la costa de Italia con más de 4,200 pasajeros más la tripulación a un tour por el mar mediterráneo. El capitán se desvió del curso y el barco se estrelló con un arrecife cerca de la playa. Después de resistir por un tiempo, el barco se hundió. Yendo en contra de siglos de tradición, el capitán Francesco Schettino salió del barco en lugar de asegurarse de que todos podían ser rescatados.

En una conversación por teléfono, el jefe de la guardia costera intentaba contactar a Schettino para estar al tanto de la situación. “Dígame si hay mujeres, niños y personas necesitadas allí”. Ya que no recibía una respuesta satisfactoria, le ordenó a Schettino que regresara al barco. El capitán respondió, “¿se da cuenta que está muy oscuro y que no podemos ver nada?”. “¡Me ha estado diciendo eso por más de una hora, regrese al barco!” gritaba el oficial de la guardia. El capitán fue arrestado por no cumplir su labor, resultando en la muerte de más de treinta personas.

Todos los días estamos rodeados de personas que van a pasar la eternidad en el cielo o en el infierno. El hecho de que tantos estén perdidos debería de molestarnos. La Biblia nos dice que a Jesús le importaba mucho la gente. “Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor” (Mateo 9:36). Permita que su corazón se conmueva por la condición de los perdidos y haga todo lo que pueda para hablarles de Cristo. 


Principio de renovación de hoy: Mientras camina por el mundo permita que la condición de los hombres y mujeres que conozca muevan su corazón a la compasión.


13 de septiembre - LEER - Ezequiel 46-48


¿Qué cambio vio Ezequiel en el rio que salió del Templo en la visión de Ezequiel 47:1-5?