Haciendo espacio

“Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto” Lucas 8:7, 14.

Una de las hierbas más difíciles para los granjeros y rancheros en el oeste de América es el cardo silvestre canadiense, a veces llamado “enredadera”. Estas plantas tienen el nombre científico de “cirsium arvense” y se esparcen rápidamente por los campos. Una vez que se establecen, son extremadamente difíciles de quitar por la estructura que echan sus raíces. Las raíces del cardo canadiense crecen hacia abajo y hacia los lados, muchas veces alcanzando los quince pies en ambas direcciones. Ellas se roban los nutrientes y el agua que las semillas necesitan para crecer. Si cuando la planta es removida queda solo un poco de raíz, el cardo volverá a crecer y a esparcirse de nuevo.

En la parábola del sembrador y los cuatro tipos de suelo, Jesús habló del impacto devastador de los espinos en el corazón de las personas que reciben la Palabra de Dios. Si no hay lugar para la Palabra por cualquier preocupación, no puede haber crecimiento. Aunque no todos los que dicen tener fe en verdad la tienen, también hay cristianos genuinos que están viviendo sin fruto porque no hay espacio en sus corazones para Dios. 

Jesús dijo que el mandamiento más importante es: “…Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente” (Mateo 22:37). Cualquier cosa en nuestros corazones que toma el lugar de Dios y se convierte en nuestro amor y preocupación preeminente, nos estorba en su caminar con Él. Los espinos del mundo pueden ser difíciles de remover, pero debe de quitarse.

Principio de renovación para hoy: Dele a Dios el primer lugar en su mente y en su corazón para que haya espacio para que la Palabra de Dios eche raíces y traiga fruto a su vida. 

10 de septiembre - LEER - Ezequiel 37-39

¿Qué profecía da Ezequiel en 37:1-14 para ilustrar que Dios, en efecto, va a traer a Israel de la muerte?