Elija su gobernante

“No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia”. Romanos 6:12-14


Los siglos XVI y XVII en Inglaterra estuvieron marcados por frecuentes guerras por disputas religiosas. Después de que Enrique VIII estableció la Iglesia de Inglaterra, hubo una lucha entre los católicos y la nueva iglesia por el control del gobierno. Se pensaba que el problema estaba resuelto a fines del siglo XVII, pero cuando el católico Jacobo II fue colocado en el trono después de la muerte de su hermano, la gente temió que se reanudara el conflicto. Para evitarlo, la “Revolución Gloriosa”, como se la conoció, instaló al rey holandés Guillermo de Orange en el trono de Inglaterra como rey Guillermo III. Guillermo se aseguró de que el control católico de Inglaterra no regresara. Hoy, tenemos la oportunidad de elegir líderes representativos de manera regular. Al hacerlo, elegimos a quienes nos guiarán.


Existe un principio parecido en funcionamiento en nuestra vida espiritual. Nadie tiene la opción de ser un gobernante independiente de su propia vida. Todos sirven algo o alguien. Algunas personas permiten que el pecado los gobierne, obedeciendo lo que Satanás quiere en lugar de lo que Dios dice. Algunas personas permiten que Dios los gobierne, negando las concupiscencias y los deseos que alguna vez motivaron sus acciones. Incluso después de ser salvos, todavía enfrentamos la tentación de pecar y luchamos contra la carne. Pero el pecado ya no tiene el poder de obligarnos a hacer el mal. La única forma en que volvemos a su alcance es si elegimos que el pecado vuelva a gobernarnos.


Principio del evangelio para ser edificado: Todo el mundo está gobernado por algo; es su decisión si su gobernante es Dios o el pecado.


08 de junio - LEER - Job 29-31 - Compare el capítulo 29 con el capítulo 30 y describa cómo la gente reaccionó diferente a Job cuando sus circunstancias cambiaron. ¿Qué debemos aprender de eso?