Andando con Joe Boyd
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. – Gálatas 2:20
Joe Boyd nació el 5 de mayo de 1917 en Texas y recibió a Cristo cuando tenía 12 años. Joe tuvo el gran privilegio de crecer en un hogar cristiano con padres que oraban por él y lo animaban a seguir la voluntad de Dios. Cuando llegó a la edad de ir a la universidad, eligió ir en busca del mundo y dejar atrás sus raíces cristianas. Su madre, que era una guerrera de oración, se preocupó por él y oró durante años para que regresara a los caminos de Dios.
Para Joe Boyd el atletismo le venía naturalmente. Jugó fútbol americano y fue un luchador profesional. Joe llegó a jugar campeonatos nacionales con su equipo de fútbol americano en 1939 y en el ‘Sugar Bowl’ de 1940 en Texas. Hoy en día puede buscar el nombre de Joe Boyd y lo hallará en el Salón de la Fama de la NFL.
A la edad de 27 años, Joe Boyd dejó de buscar su propio placer en el mundo y la fama. Finalmente, entregó su vida al Señor de todo corazón. Dios contestó las oraciones de su mamá, que oraba y velaba por su hijo. ¡Hay mucho poder en la oración eficaz!
En 1947, Joe Boyd se graduó de la universidad de Southwestern Baptist Theological Seminary en Texas, con una maestría en teología bíblica. Su corazón era predicar la Palabra de Dios. Después comenzó a viajar como evangelista en los Estados Unidos y vio a muchos recibir a Cristo.
Joe Boyd fue un pastor, evangelista y fundador de un campamento donde muchas almas y corazones fueron cambiados con la Palabra de Dios. Para él no era suficiente solo predicar en inglés; interesantemente, viajó a México, donde tomó clases de español para poder predicar sin traductor en países de Latinoamérica. Su corazón era ver avivamiento, y Dios le concedió verlo por años en diferentes estados, países y ministerios.
Si pudiera platicar con el evangelista Joe Boyd, creo que él le diría que el gran privilegio y bendición en toda su vida —incluyendo su fama en la NFL— fue ver vidas cambiadas.
El mundo ofrece muchas cosas, pero Dios, el Todopoderoso, ofrece una mejor vida, y eso lo vemos claramente en la vida de este héroe de la fe. Entonces, en esta semana, ¿a qué cosas le dirá no? ¿Dirá más de Cristo y menos de usted mismo, para que otros puedan ver a Cristo en su vida?
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Leer: Amós 6-9; Proverbios 12
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