Lo que Dios declara ser bueno

Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente

hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.

Miqueas 6:8


Cada cristiano anhela agradar a Dios, pero a veces nos preguntamos: ¿Qué es lo que Dios

realmente quiere de mí? Miqueas 6:8 ofrece una respuesta clara y directa, un mapa para su

caminar diario con Dios. Este versículo, hablado al pueblo de Israel en un tiempo de desvío

espiritual, sigue siendo una guía poderosa para nosotros hoy. Con la Biblia en nuestras manos y

el Espíritu Santo en nuestros corazones, podemos vivir estas palabras de manera real y

observable en nuestra vida cotidiana.


HACER JUSTICIA significa vivir con integridad, tratando a los demás con equidad y

defendiendo lo que es correcto. En la práctica, esto puede verse en decisiones simples pero

significativas: hablar con verdad en el trabajo, incluso cuando es incómodo; abogar por alguien

que está siendo tratado injustamente; o compartir con generosidad con aquellos que tienen

menos. Pregúntese hoy: ¿Hay alguna situación en mi día donde pueda reflejar la justicia de

Dios?


AMAR MISERICORDIA va más allá de sentir compasión; es un compromiso activo de

mostrar bondad, incluso a quienes no lo merecen. Piense en ese compañero de trabajo que le

irrita o en un familiar que ha herido sus sentimientos. Mostrar misericordia podría ser ofrecer una

palabra amable, perdonar una ofensa o ayudar a alguien sin esperar nada a cambio. Cada acto de

misericordia es un reflejo del amor inmerecido que Dios le da. Hoy, busque una oportunidad

concreta para extender gracia a alguien en su camino.


HUMILLARSE ANTE SU DIOS es el fundamento de todo. No se trata de sentirse menos, sino

de reconocer que Dios es más grande. Esto se manifiesta en una vida de oración, dependencia y

obediencia. En la práctica, significa pausar en medio de un día ocupado para orar, escuchar al

Espíritu Santo antes de tomar una decisión o rendir a Dios sus preocupaciones en lugar de

intentar controlar todo. Un corazón humilde confía en que Dios guía cada paso.


Miqueas 6:8 no es solo un mandato; es una invitación a vivir en sintonía con el corazón de Dios.

Hoy, mientras camina por su día, busque maneras tangibles de hacer justicia, amar misericordia y

humillarse ante Él. El Espíritu Santo le capacitará, y la Palabra le iluminará. Que su vida sea un

testimonio vivo de lo que Dios declara bueno.


Hoy debemos caminar en justicia, misericordia y humildad. Que las acciones reflejen el carácter

de Dios y que mi corazón esté abierto a Su guía.


Video de hoy: https://youtu.be/QtjRd8JQElo


Leer: Miqueas; Proverbios 14

¿Dónde fue el lugar específico profetizado por donde iba a nacer el Rey justo?