No está en mí
Y dijo Faraón a José: Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete; mas he oído decir de ti, que oyes sueños para interpretarlos. Respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a Faraón.
Génesis 41:15-16
José tenía porqué sentirse olvidado. José tenía porqué sentirse abandonado y rechazado. Los años habían pasado en la cárcel, apartado de todos los “criminales” menores o mejor dicho los que había hecho algo para provocar el enojo de los poderosos. Pero lo increíble es que en el momento que José fue llamado para salir de su mazmorra con la esperanza que él podría interpretar un sueño, él estaba seguro de dar la gloria a Dios. José sabía Quién fue omnipotente y omnisciente y no fue él. José respondió a Faraón, el más poderoso del mundo en este momento, “No está en mí el interpretar los sueños, pero Dios será el que dé la respuesta”. “No está en mí”.
Amigo, no tenemos habilidad, talento, trabajo, oportunidad ni posesión si no fuera por Dios. No somos nada. No hay éxito, bendición, promoción, bono ni fama sin el aire, fuerza, toque y cuidado de Dios—Él quién creó a cada uno de nosotros.
Necesitamos recordar eso. Muchas veces, confiamos demasiado en nosotros mismos—nuestros talentos, inteligencias, sabiduría y habilidades olvidando que es Dios que nos ha puesto en esta oportunidad. Pensando hoy en José, debemos estar seguros que no hay nada en nosotros y adoptar la frase “no está en mí” de por vida.
No importa si sea una oportunidad grande como tuvo José de interpretar sueños para el rey o una gran prueba que se vea tan difícil y no hay manera de pasar, el pensamiento acerca de “no está en mí” serviría.
Gálatas 2:20 dice “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Y Hechos 17:28 lo hace claro que “… en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos”.
Asegúrese que hoy está viviendo por Cristo y no por si mismo. ¡Hay grandes oportunidades cuando Dios es nuestra fuerza!
Leer Génesis 41-42; Proverbios 26
Describa los cambios en la vida de José de capítulo 41 de Génesis.