Permitiendo a Dios de encaminar a las cosas a bien
Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.
Génesis 50:19–20
Poco después de la muerte de Jacob (Israel), sus hijos se acercan a José y proclamen que su padre había dejado un mensaje antes de morir, que José debería perdonar a sus hermanos. Curiosamente parece que dejó el mensaje con los que necesitaban ser perdonados en vez de decirlo al quiene tendría que perdonar. Recuerda ha pasado mas de 39 años desde que ellos vendieron a su hermano a la esclavitud, y precisamente los mismos 39 años que Dios ha estado trabajando en las circunstancias de José por Su plan mayor.
No hay dudas que José fue maltratado y fue incorrecto lo que sus hermanos hicieron a él. Pero a pesar de las circunstancias, parece que José mantuvo una actitud agradable y positiva. Cuando los hermanos vienen buscando perdón muchos años después, José vuelva a confirmar con ellos que todo ya está perdonado y Dios tuvo algo mejor en mente que era mas grande que sus pecados pasados.
A lo largo de mi vida he tenido la oportunidad de conocer a miles de personas, y de conocer bien a cientos de personas en diferentes países. Es interesante de notar que aveces los hombres y mujeres que Dios está usando en maneras más grandes, son los que vienen de las circunstancias mas difíciles—hasta cuesta aveces de solo escuchar sus historias. Al lado contrario, también es común de conocer a personas que han recibido ofensas mucho mas mínimas, y la manera de responder de ellos es de ponerse amargos—cosa que obviamente va a empeorar a cualquier circunstancia.
Decidir hoy mismo de reconocer la mano de Dios en cada circunstancia de su vida. Confiar en Él aun cuando las circunstancias parecen fuera de lo posible; dejar a Dios de hacer Su parte en su vida.
Leer Génesis 48-50, Proverbios 29
De capítulo 49, notar tres cosas interesantes de las bendición de Jacob a sus hijos.