¿Está siguiendo la columna?
Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.
Éxodo 13:21-22
La lectura hoy de Éxodo 13-15 tiene TANTOS detalles emocionantes y todos alegres de la gran historia del Mar Rojo, los Israelitas llegando con bien y los Egiptos muriendo en el mar. ¡Qué milagro de caminar en medio del mar por tierra seca abajo de sus pies! Y ¿cómo cruzaron tantos en una noche? Todo fue un puro milagro. Pero hay algo tan especial que sí, sabemos, pero honestamente nunca he pensado tanto hasta hoy—la columna de nube y fuego.
Dios le dio un regalo extra-especial a Moisés y los Israelitas. Él le dio un símbolo de Su presencia y una manera de guiarlos paso a paso por el desierto. En el día, fue una columna de nube, y de noche una columna de fuego. Por la noche, no solo los guiaba, si no que también proveía luz para poder sobrevivir y seguir adelante. Y algo más bonito, es que en el momento de gran necesidad, Dios movía Su presencia para ir delante de ellos y hasta atrás para poder no solo proveer la luz para cruzar el mar y también para bloquear la fuerza militar de Egipto. La misma columna fue luz por un lado y tinieblas por el otro. Mírelo de Éxodo 14:19-20 - “Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas, e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquellos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros”.
Dios les dio dirección. No tenían que preocuparse ni dudar lo que Dios quería para su viaje—solo tenían que seguir la columna. Y en gran necesidad y peligro, Su presencia que los guiaba al peligro iba a seguir dirigiéndolos y protegiéndolos a la vez. ¡Qué provisión de Dios!
¿Y nosotros? Dios nos ha dado Su Palabra y Su Espíritu Santo para guiarnos en cada paso. No tenemos que preocuparnos, tener dudas o andar tristes. Dios está con nosotros siempre, día y noche, guiándonos. Solo tenemos que abrir nuestros ojos y seguirle.
Deuteronomio 31:8 - Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
Salmos 32:8 - Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.
Salmos 119:105 - Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
Proverbios 3:5-6 - Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
Isaías 42:16 - Y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé.
Juan 16:13 - Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Confíe en la nube y el fuego—Dios le está digiriendo en Su camino si está dispuesto de seguirle y obedecerle.
Video de hoy - https://youtu.be/Z5BKLsgopmw
Leer Éxodo 13-16; Proverbios 13
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