Confiando en Dios diariamente
Éxodo 16:16–20
16Esto es lo que Jehová ha mandado: Recoged de él cada uno según lo que pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda.
17Y los hijos de Israel lo hicieron así; y recogieron unos más, otros menos;
18y lo medían por gomer, y no sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer.
19Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana.
20Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crió gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos Moisés.
Cuando Dios comenzó a proveer milagrosamente por los millones de personas que contaba como el pueblo de Israel, Dios mandó junto con la provisión, indicaciones. Curiosamente hace algo similar con nosotros y con las provisiones que tiene para nosotros también hoy en día.
Dios dio muy claras las indicaciones; “solo recoger lo que va a necesitar por el día". Y les dio la medida para cada persona, un gomer (2 litros). Algunos trataron de guardar “extra” por los siguientes días, quizás por la inseguridad de que iba a haber lo necesario el día siguiente. Aunque hay sabiduría en hacer planes para mañana y tratar de ahorrar por el futuro, necesitamos depender de Dios en cada momento y a diario.
En Lucas, cuando Jesús estaba enseñando a Sus discípulos a orar, Él mencionó el hecho de estar pidiendo cada día del Padre quien provee por cada necesidad. Lucas 11:3 “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.”
Es fácil, e incorrecto, tratar de hacer todas las cosas según nuestro plan y agenda. Nosotros asumimos que “más es mejor”, pero realmente Dios tiene un plan específico por lo que Él desea que administremos hoy mismo. La Biblia habla mucho de mayordomía, pero eso comienza con confianza en Dios para Su provisión continuo. En vez de tratar de adelantarse a Dios y Sus planes, ¿por qué no confía en Él por lo de hoy, un día a la vez?
Decida hoy mismo que va a confiar en Dios, hoy mismo. Repita eso cada día.
Leer: Éxodo 16-18, Proverbios 4
¿Qué sería la primera cosa que usted trataría de hacer con el maná?