Un camino inesperado
José creció en un ambiente donde se convirtió en el favorito. Su padre lo amaba porque él era hijo de su esposa favorita, Raquel, y porque fue su hijo obtenido en la vejez. No era un secreto que era el favorito, sus hermanos lo sabían y luchaban con eso al verlo. Las cosas comenzaron a ir mal cuando José recibió una túnica de colores, y se tornaron peor cuando José comenzó a tener sueños y a contarlos. Parecía que aparte de ser el favorito, él quería que sus hermanos y padres se inclinarán ante él en el futuro.
El resentimiento creció y sus hermanos comenzaron a tratarle peor, tanto fue que conspiraron para matarle y deshacerse de él. Pero Rubén, uno de los hermanos mayores, decidió marcar la diferencia y no permitió que sus hermanos le quitarán la vida a José. Ellos querían que su hermano menor, José, ya no fuera parte de sus vidas, entonces, en vez de matarlo, hicieron un plan y lo vendieron a los ismaelitas. Esto marca un momento difícil y doloroso para José, su padre e incluso sus hermanos, pero también marca el inicio de un plan grande que Dios tenía para la vida de José.
Su vida comienza a ser llena de dificultades—esclavo, encarcelado, olvidado. Pero José andaba con Dios y en honestidad delante de los hombres. Este camino inesperado y duro le trajo la bendición que él no esperaba, su cargo le permitió reencontrarse con su padre y hermanos, pero no fue fácil llegar a este punto.
A veces en la vida encontraremos cosas inesperadas, circunstancias que nos van a acorralar y que no serán fáciles, pero en estos momentos podemos confiarle un futuro desconocido a un Dios conocido. Él puede permitir que pasemos por estas cosas difíciles para llevarnos al final que solo Él conoce. José no sabía nada de su futuro, pero soportó las pruebas esperando en Dios, confiando en Él y creyendo que Él le libraría de cualquier cosa.
Este día puede reconocer que en medio de su circunstancia puede confiar en el plan de Dios. Si está pasando por algo muy difícil hoy puede tener esperanza que más adelante podrá ver y disfrutar de las bendiciones que Dios tiene para usted. Él conoce el final, y por sus hijos el final no es malo, es mucho mejor. Hoy puede andar con confianza en Dios. Aunque el camino ha sido inesperado, todo está bajo Su control. Nunca sabe que tanto puede soportar para poder disfrutar de las bendiciones al final de la jornada de la circunstancias difíciles.
Video de hoy: https://youtu.be/dXzJWnCWjV0
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¿Con quienes vendieron a José?