Una renovación de fe

“Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería”

Lucas 17:5-6


En muchos casos, Cristo cumplió las peticiones de los discípulos rápidamente. Por ejemplo, cuando le pidieron a Jesús que les enseñara a orar lo hizo, dándoles el patrón a seguir para hacerle una petición a Dios. Pero cuando le pidieron que aumentara su fe, no lo hizo. En lugar de eso, Jesús les dio un ejemplo de cosas milagrosas que pueden suceder con solo un poco de fe, una fe no más grande que una semilla de mostaza. Por la respuesta que Cristo dio, comprendemos que no necesitamos que nuestra fe sea aumentada, sino que sea renovada. El problema que enfrentamos no es que nuestra fe sea muy pequeña, sino que no la usamos lo suficiente. 

La vida cristiana es una vida de fe. Somos salvos por gracia por medio de la fe, y caminamos por fe y no por vista. La fe es esencial. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6). Nuestra fe está basada en la naturaleza y el carácter de Dios, Él siempre cumple Sus promesas como resultado de Su Palabra. Pablo escribió, “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17).

Cada vez que ponemos nuestra fe en acción, aún cuando no es perfecta ni completa, vemos a Dios obrar, nos motivamos y nuestra fe es renovada. 

¿Necesita una renovación de fe? Ejercítela. Ore cuando parezca que no hay una respuesta. Testifique cuando el corazón se vea duro. De cuando la cuenta del banco ande mal. En lugar de esperar al tiempo en el que tenga un nivel avanzado de fe, actúe con la fe que ya tiene. 


Principio de renovación de hoy: Fortalezca y renueve su fe hoy al ponerla en acción en su vida.


26 de octubre - LEER - Lucas 8-9


¿Qué receta de tres partes dio Jesús en Lucas 9:23 para el discipulado?