Elija perdonar
Elija perdonar
“Y Jehová pague a cada uno su justicia y su lealtad; pues Jehová te había entregado hoy en mi mano, mas yo no quise extender mi mano contra el ungido de Jehová. Y he aquí, como tu vida ha sido estimada preciosa hoy a mis ojos, así sea mi vida a los ojos de Jehová, y me libre de toda aflicción. Y Saúl dijo a David: Bendito eres tú, hijo mío David; sin duda emprenderás tú cosas grandes, y prevalecerás. Entonces David se fue por su camino, y Saúl se volvió a su lugar.”
1 Samuel 26:23-25
David tuvo que soportar y huir de la actitud y acciones de Saúl. El corazón de Saúl estaba lleno de malos pensamientos, celos y envidia por la vida de David, lo que llevó a querer matarlo y despreciarlo; sin embargo, Dios le permitió a David tenerlo de frente, confrontarlo y le entregó la misma vida de Saúl. David pudo haber acabado con la vida de Saúl.
David tenía un corazón conforme a Dios. Aunque tuvo la oportunidad de “acabar” con su enemigo y la persona que le ha hecho sufrir, él mismo estimó la vida de Saúl. ¿Qué habría hecho usted? ¿Le habría perdonado la vida? ¿Hoy usted tiene a su propio Saúl? ¿Está dispuesto de perdonarlo?
“Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.” Salmos 86:5
Elija perdonar porque Cristo estimó su vida preciosa a Sus ojos. Él prefirió cargar sus pecados y sufrir hasta el final para que usted tenga vida—“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” Efesios 4:32.
Elija perdonar porque La Palabra de Dios dice que debe perdonar (Mateo 18:15-21).
Elija perdonar porque el no hacerlo solo le consume, le impide crecer y vivir el amor de Cristo, le impide dar el amor de Cristo.
Elija perdonar porque mañana puede ser demasiado tarde.
Elija perdonar para alcanzar a otros. No puede hablar del perdón de Cristo si usted no acepta el perdón que Él le da y menos sino perdona a los otros hijos de Dios, incluso aquellos que no son cristianos y le han ofendido. La falta de perdón puede dar mal testimonio.
Elija perdonar porque la falta de perdón solo obstaculiza su relación personal con Dios y con las personas a su alrededor. La falta de perdón solo le consume. No deje que Satanás gane—“Porque también para este fin os escribí, para tener la prueba de si vosotros sois obedientes en todo. Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones” 2 Corintios 2:9-11.
Elija perdonar para ser eficiente en la obra del Señor.
Elija perdonar para tener una vida llena de gozo—“La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa” Proverbios 19:11.
Elija perdonar para vivir como Cristo aquí en la tierra.
Aprecie el regalo del perdón que Jesús le ha dado, transmítalos a otros y viva una vida que glorifica a Dios. El perdón siempre es una decisión, y si usted no puede perdonar, significa que usted olvidó lo mucho que Dios le ha perdonado. David miró la vida de Saúl preciosa a sus ojos, y Jesús miró preciosa su vida. ¿Por qué no puede mirar preciosa la vida de sus hermanos en Cristo?
Este día decida aceptar el perdón que Cristo ya le dio y decida transmitir este perdón a todo aquel que le ha lastimado. Si Cristo pudo perdonarle por amor, seguramente usted puede perdonar a otros.
Leer: 1 Samuel 25-27; Proverbios 17
En su corazón y basado en la lectura de hoy, ¿cuál es una verdad que Dios le dio hoy?