Cuando el amor se enfría

“Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”

Mateo 24:9-12


El mejor camino para determinar lo que más amamos no es escuchar, sino observar. La mayoría de nosotros decimos las “cosas correctas” cuando se nos preguntan. Decimos que amamos a Dios, amamos a nuestras iglesias y amamos a nuestra familia. Pero el verdadero camino para determinar el amor es observando en qué invertimos nuestro tiempo y energía. Las cosas a las que les damos preferencia en nuestras vidas son las que más amamos.

El amor debe ser cuidado para mantenerse vivo. Solo porque amamos a Dios hoy no quiere decir que lo haremos mañana. Jesús nos dijo que muchos corazones se enfriarían durante las circunstancias difíciles. Vemos esta verdad ilustrada en un evento de la vida de Pablo. El gran apóstol misionero viajó a través del imperio romano predicando el Evangelio. Como resultado de su esfuerzo, él soportó grandes dificultades, persecuciones y eventualmente fue martirizado. A lo largo de sus viajes Pablo tuvo un número de hombres que viajaban con él que le ayudaban en la obra.

En sus últimos años, cuando fue encarcelado en Roma, Pablo escribió su última epístola a su protegido Timoteo. En la misma le preguntó a Timoteo si iría a verlo, “porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia" (2 Timoteo 4:10). Aún cuando estaba en compañía de grandes cristianos, Demas permitió que su corazón se volviera frío hacia Dios. Como resultado, él cayó amando más al mundo, y fue ahí donde terminó su ministerio.


Principio de renovación de hoy: Mantenga caliente su corazón hacia Dios el día de hoy o mañana se podrá encontrar enfriándose.


03 de octubre - LEER - Mateo 7-8


De acuerdo con Mateo 7:24-27 ¿qué determina si un hombre es sabio o necio?