Murmuración

“Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos. Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se fue.”

Números 12:5-9 


La murmuración significa “hablar entre dientes, manifestando disgusto contra otra persona”. En este capítulo notamos que Aarón y María, hermanos de Moisés, presentaron descontento con las acciones de él, lo que llevó a que murmuraran contra el hombre de Dios. 


María enfrentó consecuencias por haber murmurado por las decisiones de Moisés. Podemos decir que ella se quejaba en la forma que él actuó, pero su queja es referente directamente al liderazgo de Moisés. 


Dios escoge a los líderes, lo hizo en los tiempos bíblicos y lo hace hoy en día. Moisés fue puesto por Jehová, y él estaba cumpliendo con todo lo que le mandaba hacer el Señor; pero Aarón y María no contemplaron que su queja (murmuración) era directamente con Dios y no solo por Moisés. 


Si tenemos temor de murmurar contra Dios y Sus planes para nosotros… ¿por qué no tenemos temor de murmurar o quejarnos de nuestros lideres espirituales puestos por Dios? Si hay murmuración contra un líder espiritual puesto por Dios esto solo revela nuestro descontento y falta de confianza en el Señor. 


No puede servir eficazmente en la obra del Señor si no está contento con las decisiones y acciones de su líder. Recuerde, el hombre puesto como líder espiritual aquí en la tierra es un hombre de Dios y ha sido puesto por Él. Si no está contento y conforme, significa que su corazón no está agradecido y que hay un problema en su relación con Dios—no con su líder solamente sino que el problema de raíz viene de su relación con Dios. 


“y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?” Números 14:11. Dios en Su gracia por medio de Jesús nos ha dado el poder observar Su grandeza y Su omnipotencia. A través de los hombres que él ha dejado, nosotros aquí en la tierra podemos ser pastoreados; pero sino apreciamos a Dios, Su grandeza y poder, no podremos respetar el liderazgo de los líderes en nuestra iglesia. 


La murmuración es un problema del corazón y afecta su relación con Dios y con los que están a su alrededor, no puede haber división y tampoco debería estar alimentando los corazones de otros hermanos respecto a sus líderes en la congregación. María enfrentó consecuencias por su queja contra Moisés, porque a Dios no le gusta que murmuren contra Él y los líderes que Él ha puesto. 


No seamos la persona que está siendo obstáculo para la obra del Señor. Sino que animemos nuestros corazones en la presencia del Señor y mostremos amor a los líderes que Él nos ha dejado. Son hombres de Dios con un corazón sirviendo a Él. Debemos disfrutar de relaciones interpersonales con nuestros lideres y aún más una relación personal con Dios libre de quejas. 


Video de hoy - https://youtu.be/cbzT2Ev7zB4 


Leer: Números 11-13; Proverbios 28

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