El porque de la revelación

“Y aquel varón me dijo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón en todo lo que te muestro; porque para que yo te lo mostrase has sido traído aquí. Haz saber a la casa de Israel todo lo que ves”.

Ezequiel 40:4

En este pasaje, Dios instruye a Ezequiel a observar con atención, escuchar con cuidado y poner su corazón en la visión del templo. Luego le encarga compartirlo fielmente con el pueblo. Este llamado no es exclusivo para los profetas; también es para nosotros. Cuando Dios nos muestra algo—por medio de Su Palabra, de experiencias o de momentos de claridad—no quiere que lo guardemos solo para nosotros, sino que lo compartamos para edificación de otros.

Considera la historia de Sara, una madre joven en su iglesia local. Ella luchaba por equilibrar trabajo, crianza y vida espiritual, sintiéndose abrumada y distante de Dios. En un estudio bíblico, una mentora compartió un consejo sencillo: dedicar diez minutos cada mañana a la oración y a un diario de gratitud. Sara lo probó, y poco a poco esos momentos de quietud la anclaron, dándole paz y paciencia en medio del caos.

Más adelante, Sara notó que su amiga Emilia atravesaba una situación similar. En lugar de criticarla, la invitó a tomar un café y le compartió la práctica que le había dado nueva fuerza. Incluso le ofreció acompañarla con mensajes diarios como apoyo. Emilia aceptó con dudas, pero al mes ya se sentía más tranquila, presente con su familia y con deseos de volver a la iglesia. Lo que Dios mostró a Sara se convirtió en un regalo para Emilia.

Así como Ezequiel debía transmitir lo que Dios le revelaba, también nosotros somos llamados a compartir lo que aprendemos en la presencia de Dios. Nunca sabemos a quién puede levantar una palabra, un hábito o una verdad que Él nos ha enseñado.

¿Qué le ha mostrado Dios últimamente—un versículo que le animó, un hábito que le fortaleció, una verdad que le sostuvo? No lo guarde para usted. Compártalo con alguien que lo necesite y permita que Dios use su obediencia para traer esperanza y restauración.

Video de hoy: https://youtu.be/9OS2Ub4saqw

Leer: Ezequiel 40-42

¿Cuántos años antes del nacimiento de Jesús sucedió lo que leímos hoy en Ezekiel 40-42?