Andan delante de Dios

"Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios."

Isaías 57:1–2

Regresando después de su tiempo de cautividad, ahora el pueblo de Israel, y incluso otros no judíos que ahora son parte de la población, están en el proceso de restablecer en esta tierra. En el contexto encontramos una historia de hacer lo malo. Igual se encuentra que hay indiferencia por los sufrimientos de los justos. Sin embargo, el versículo menciona la paz que tendrá todos que andan delante de Dios.

En el período posterior al exilio babilónico, los israelitas enfrentaron desafíos inmensos: reconstruir su ciudad, su templo y su identidad como pueblo de Dios. En medio de esta lucha, Isaías 57:1–2 nos presenta un contraste conmovedor. Mientras el mundo ignora la desaparición de los justos, Dios promete paz a quienes eligen andar delante de Él. Esta paz no es simplemente la ausencia de conflicto, sino un descanso profundo, un reposo que trasciende las aflicciones terrenales.

Cuando usted decide andar delante de Dios, está escogiendo vivir en obediencia y confianza, aun cuando otros no lo noten o incluso lo desprecien. Los justos, dice el profeta, son quitados de la aflicción, no porque evadan el sufrimiento, sino porque Dios los lleva a un lugar de descanso eterno. Esta promesa era un faro de esperanza para los exiliados, quienes enfrentaban oposición, pobreza y tentaciones de idolatría. Para usted hoy, significa que su fidelidad a Dios no pasa desapercibida ante Sus ojos, aunque el mundo sea indiferente.

Andar delante de Dios implica alinear su corazón con Sus mandatos, buscando justicia y humildad, como se exhorta más adelante en Isaías 58. Es un compromiso diario de vivir con integridad, de rechazar las sendas del pecado que rodeaban a los israelitas, como la idolatría descrita en Isaías 57:3–13. La recompensa de esta decisión es la paz que Dios promete: “Entrará en la paz; descansarán en sus lechos.” Este descanso no siempre se ve en lo inmediato, pero es seguro para quienes siguen fiel.

Considere el ejemplo de los justos en su propia vida. Tal vez usted conoce a alguien que, a pesar de las pruebas, vive con una paz que desafía la lógica. Esa paz es el fruto de andar delante de Dios, confiando en Su soberanía. En un mundo que a menudo ignora la rectitud, usted puede encontrar consuelo en saber que Dios ve cada paso que da en fe.

¿Está usted andando delante de Dios, incluso cuando nadie más lo nota? Recuerde que Su promesa de paz es para usted. En las aflicciones de hoy, confíe en que Él le guiará al descanso eterno. Como dice Isaías 57:15, Dios habita con los de espíritu contrito y humilde, para vivificarlos. Decida hoy andar delante de Él y reciba Su paz.

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Leer Isaías 54-58, Proverbios 30

¿Qué significa “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano” en el contexto? ¿Será que no siempre puede hallar a Dios?