Andando con Adoniram Judson

Adoniram Judson, fue un hombre de Dios muy humilde que se entregó con todo al Señor, pero no fue así toda su vida. Él nació en un hogar cristiano, pero cuando creció se alejó de Dios y ya no creía en Él. Incluso, Adoniram se hizo ateo por un tiempo, permitiendo que la filosofía del mundo entrara en su corazón. Sin embargo, Dios usó diferentes circunstancias para traerlo de regreso y usarlo como Él quería.


Una de las cosas que lo trajo de regreso a Dios, fue la muerte repentina de uno de sus mejores amigos, quien también decía ser ateo. Adoniram vagaba por todas partes buscando trabajo y un lugar para vivir. Una noche lluviosa cuando ya no tenía casi nada de dinero, entró en un mesón para pasar la noche, era un cuarto compartido dividido solo por una cortina. Él hombre de la par, tosía incansablemente y se quejaba casi sin parar, pasó toda la noche así porque estaba agonizando. Adoniram nunca supo quien era, hasta la mañana siguiente que le preguntó al mesonero qué había pasado con aquel hombre. El mesonero le dijo su nombre y que ya había fallecido en la madrugada. Adoniram se quedó pálido y sin palabras, pues aquél hombre era su mejor amigo “Robert”. 


Adoniram sabia que Robert había ido al infierno, ya que él no había creído en Jesús como su Señor y Salvador. Esta situación hizo cambiar a Adoniram por completo y comenzó a buscar a Dios de verdad. Él se inscribió en un seminario teológico, tuvo un amor y una pasión ferviente por alcanzar a las almas perdidas. Estando en el seminario, supo que quería ir y compartir el evangelio donde las personas nunca lo habían escuchado. 

Después de rendir su vida al Señor, empezó a visitar iglesias para aumentar fondos; pero nadie creía que iba a viajar al otro lado del mundo para ir a Birmania, un país desconocido por la mayoría. Visitando tantas iglesias se dio cuenta que su organización misionera no creía lo mismo que él en cuanto a doctrinas como la salvación y el bautismo. Fue entonces que se convirtió en un bautista independiente. 


Adoniram Judson fijó una fecha para partir a Birmania, aunque no hubiera alcanzado el dinero suficiente para ir, él iría por fe. Mientras el tiempo pasaba, él conocío a Ana, quien sería su esposa y una compañera genuina y fiel en el campo misionero. Vemos cómo la gracia de Dios, sacó a Adoniram Judson de la perdición y Su gracia redentora lo trajó de regresó a Él. 


Adoniram y Ana Judson tuvieron un largo y agotador viaje desde Estados Unidos hasta llegar a India. Cuando llegaron a India todo parecía ir de mal en peor. Ellos trataron de permanecer legalmente en India, pero fue casi imposible. Mientras arreglaban su papeleo legal para poder permanecer en India y luego zarpar para Birmania tuvieron días difíciles. Sin embargo, ellos aprovecharon bien el tiempo para aprender la cultura, estudiar acerca de sus creencias religiosas y aprender un poco de los idiomas. Les tomó algo de tiempo para poder llegar a Birmania.


Ana fue una gran esposa, siempre animó a su esposo a llegar a su campo misionero y servir al Señor juntos. Ellos empezaron desde cero en Birmania y les costó mucho tiempo ver a personas salvas. Mientras tanto, Adoniram empezó a traducir el Nuevo Testamento, ya podía los idiomas de griego y latín, eso le facilitó para aprender el idioma birmano y así traducir la Biblia completa. Adoniram Judson ha sido la única persona en traducir la Biblia completa en birmano. Él y su esposa fueron de los primeros misioneros en ir a Birmania (ahora conocido como Myanmar).


Cuando estuvieron en Birmania, Adoniram y Ana trataron de compartir el evangelio; sin embargo la mayoría de la población era y es hasta hoy en día budista, por lo cuál, fue difícil compartir el evangelio. Además, tenían el miedo que en cualquier momento los podían sacar del país sino les agradaban a las autoridades birmanas. Finalmente, después de muchos años, ellos vieron a una persona salva y la gente empezó a interesarse más en ellos y en lo que predicaban. 


Era un tiempo perfecto, pues empezaron a ver el fruto de muchos años de espera y perseverancia, los cuales habían aprovechado muy bien sirviendo y traducido el Nuevo Testamento casi por completo. 


Luego empezó una guerra contra los británicos, esto afectó a los Judson a pesar que ellos no eran británicos.

Judson terminó en la cárcel en muy malas condiciones por 17 meses, mientras que Ana cuidaba como podía a su única hija de dos años. Judson fue liberado porque las autoridades de Birmania lo necesitaban para hacer acuerdos con los británicos. Poco después que Judson fue liberado, su amadísima esposa murió y 6 meses después su pequeña hijita también falleció. Eso lo dejó devastado. 


Luego vino una etapa de mucho fruto en su vida, pues más personas estaban interesadas en su Salvador y tuvo la oportunidad de ver a varias personas salvas y queriendo crecer espiritualmente.


Adoniram siguió sirviendo al Señor en Birmania por mucho tiempo. Estuvo cuarenta años en Birmania, donde pasó por tiempos muy difíciles, pues perdió a la mayoría de sus hijos estando en Birmania y además perdió a sus compañeras de ministerio y queridas esposas (tuvo tres esposas en tiempos diferentes); pero la gracia de Dios abundó en su vida y su fruto continua por generaciones. Aunque Myanmar sigue siendo un país muy budista, hay un porcentaje de la población que es bautista hoy en día y eso es parte de la semilla que él plantó hace más de un siglo y que misioneros hoy día siguen sembrando y cosechando.


Leer: Deuteronomio 11-13; Proverbios 15

¿Qué debe hacer con los que tratan de distraerle de los caminos de Dios?