Ser Como Jesús


“Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”.

1 Pedro 2:21-24


Cuando la esposa del gran pionero misionero Adoniram Judson le dijo que un artículo de prensa lo comparaba con algunos de los apóstoles, Judson respondió: "Yo no quiero ser como Pablo ... o cualquier simple hombre. Quiero ser como Cristo ... Quiero seguirle solamente a Él, copiar sus enseñanzas, beber en su Espíritu, y poner mis pies en sus huellas ... ¡Oh, ser más como Cristo!"


Incluso antes de la creación del mundo, el plan de Dios ha sido para que nosotros seamos "hechos conformes a la imagen de su Hijo" (Romanos 8:29). Dios no nos salvó únicamente para que podamos ir al Cielo, aunque por supuesto esa una bendición maravillosa e inmerecida. Dios también nos ha salvado para que podamos ir al mundo tal como lo hizo Jesús y guió a hombres y mujeres a Él. Dios quiere que nosotros andemos en los pasos de Jesucristo a medida que avanzamos por este mundo.


Aunque Jesús nos dejó muchos ejemplos importantes, quizás el más grande es Su muerte expiatoria por los pecados de los demás. Mientras que no somos llamados a hacer lo que sólo Él podía hacer, estamos llamados a renunciar a nuestros derechos y privilegios con el propósito de seguirle y para el beneficio de los demás. Cuanto más estamos dispuestos a dar e invertir en los más necesitados, cuanto más estamos siendo como Jesús.


Principio de hoy para permanecer Arraigado: El propósito y plan de Dios para su vida hoy es para que usted sea un reflejo de Su Hijo.