Preparándose para la Boda


“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios”.

Apocalipsis 19:7-9


Las bodas son un gran negocio en nuestra sociedad. En un año, típicamente hay unas 2.5 millones de bodas que se celebran a un costo de más de $70 mil millones. Se cree que la boda real del príncipe Carlos y Diana en 1981 es la boda más cara de la historia con un costo total de más de $110 millones en dinero de hoy. Sin embargo, ya sea que la boda sea grande o pequeña, barata o cara, hay un aire de excitación y anticipación que rodea la preparación de la boda.


Como creyentes, tenemos una boda que anhelar. La Biblia usa la ilustración de un novio que viene para reclamar a su novia para ayudarnos a entender la relación entre Cristo y la iglesia. Es una bella imagen del amor de Dios y algo maravilloso para nosotros para anticipar. Pablo escribió: "así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella," (Efesios 5:25).


Jesús pagó el precio de nuestra salvación en su totalidad, y una vez que hemos confiado en Él como nuestro Salvador, nos convertimos en parte de la novia. No hay nada que pueda quitarnos nuestra salvación, pero se espera que nos preparemos para el día en que veamos al Señor. Esta preparación, que se ve en nuestro compromiso personal a la santidad y nuestro testimonio a un mundo perdido, es evidencia de que estamos esperando ansiosamente Su regreso.


Principio de hoy para permanecer Arraigado: Viva hoy de tal manera que usted estará preparado para la boda de Cristo y Su iglesia cuando el Señor regrese.