Viaje Espiritual de 40 días hacia una vida más generosa

 Estimado Compañero de Viaje:


¡Bienvenido a Bordo! 


Pronto vas a embarcarte en un viaje hacia un nuevo mundo desafiante – un mundo donde experimentarás a Dios de maneras que transformarán tu vida. No es un mundo donde se compra y se atesora sino un mundo donde se recibe y se comparte, un mundo que no está enfocado en los placeres efímeros ni en la felicidad momentánea sino en descubrir el contentamiento verdadero y el gozo eterno.   


Para hacer este viaje más significativo y memorable te invito a tomar este viaje con otros. Este viaje ha sido diseñado para que sea una experiencia en la que todos participen activamente. ¡Asegúrate de traer contigo a este viaje a miembros de tu familia, amigos, grupos de estudio bíblico o personas de tu iglesia ya que lo que tú descubrirás cambiará todas sus vidas para siempre!


Cuando estudiamos todo este manual en familia, leíamos juntos las lecturas diarias y las citas financieras. Todos los días orábamos acerca de lo que Dios nos estaba enseñando y discutíamos en familia sobre los resultados de los proyectos semanales. Asimismo, en familia y con un grupo de la iglesia discutíamos sobre algunas de las preguntas semanales. Todos fuimos impactados positivamente por este viaje que transforma vidas.  


Por tanto, por invitación del Rey de Reyes, les doy la bienvenida a bordo en uno de los viajes más aventureros y emocionantes que alguna vez hayas experimentado – un viaje hacia una vida más generosa.


¡Espero verte al otro lado en playas lejanas!



DÍA 1

Dios es el Dueño de todo 

(Incluyendo todo lo que tienes actualmente y lo que tendrás).


Medita, discute u ora acerca del versículo que se relacione más con tu vida:


Salmos 50:10-12 (Dios dice) «… mía es toda bestia del bosque, Y los millares de animales en los collados.11Conozco a todas las aves de los montes, Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece.12Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud…».


Hageo 2:8  «…Mía es la plata, y mío es el oro, – dice Jehová de los ejércitos …–».


1 Crónicas 29:11-12 «…11Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos…».


Levítico 25:23 (Dios dice) «…23La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo…».


1 Crónicas 29:14-16 (La oración de David después de que el pueblo dio generosamente para un proyecto de edificación) «…14Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. 15Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura. 16 Oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo…».


Salmos 24:1 «1De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.».


Si le pertenecemos a Cristo; es lógico entonces que todo lo que tengamos le pertenezca realmente a Él. Cuando le damos a Dios estamos simplemente soltando lo que realmente le pertenece a Él.  


10 de junio - LEER - Job 35-37

En Job 37:13, Eliú da tres razones por qué Dios causa la lluvia de caer en el tierra. ¿Cuáles son?