Compasión Infalible


“Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca”.

Lamentaciones 3:21-25


He leído de un misionero que estaba de visita en una iglesia en la India, donde estaban tomando una ofrenda especial durante la época de cosecha. Una viuda anciana llegó con una ofrenda de arroz muy grande, mucho más de lo que hubiera sido normal para alguien en su situación de dar. El misionero le preguntó si estaba haciendo el regalo como agradecimiento por algo especial que había sucedido en su vida. "Sí", respondió la mujer. "Mi hijo estaba enfermo y yo prometí una ofrenda a Dios si él se mejoraba". "¿Y tu hijo se ha recuperado?" - preguntó el predicador. La viuda hizo una pausa. "No", dijo ella. "Él murió la semana pasada. Pero sé que él está en el cuidado de Dios; por eso estoy especialmente agradecida".


Hay momentos en que Dios no responde a nuestras oraciones como esperamos, pero nunca hay un tiempo en el que no hace lo que es mejor para los suyos. Su fidelidad, amor, misericordia y compasión son inmutables. En lugar de quejarnos de que no conseguimos exactamente lo que queremos, debemos estar agradecidos de que Él está constantemente vigilando y defendiendo nuestras vidas. Todo lo bueno que tenemos viene de Dios.

Porque Él tiene conocimiento perfecto, poder perfecto y amor perfecto, podemos contar con él para saber lo que es mejor, para ser capaz de hacer lo que es mejor, y para darnos de lo que más necesitamos. Nuestra acción de gracias y gratitud debe ser tan consistente como la compasión de nuestro amoroso Padre Celestial.


Principio de hoy para permanecer Arraigados: La compasión de Dios nunca falla, y aun cuando decide darnos algo distinto a lo que pedimos, es porque Él sabe que es para nuestro bienestar.