Los celos - parte #2
1 Samuel 22:14-16
Entonces Ahimelec respondió al rey, y dijo: ¿Y quién entre todos tus siervos es tan fiel como David, yerno también del rey, que sirve a tus órdenes y es ilustre en tu casa? ¿He comenzado yo desde hoy a consultar por él a Dios? Lejos sea de mí; no culpe el rey de cosa alguna a su siervo, ni a toda la casa de mi padre; porque tu siervo ninguna cosa sabe de este asunto, grande ni pequeña. Y el rey dijo: Sin duda morirás, Ahimelec, tú y toda la casa de tu padre.
Ayer hablamos sobre los celos y como destruyen a sí mismo. Mientras que uno trata de lastimar al otro, es peor el daño para uno mismo. Pero hoy, vamos a ver que no solo daña a sí mismo, si no que también daña a mucha gente inocente también.
Miramos a esta historia tan triste hoy en nuestra lectura. David fue a Ahimelec por ayudar, apoyo, poquito de ánimo, comida y más suministros. Ahimelec no sabía que David fue el supuesto enemigo del rey. Él lo vio como yerno y siervo de Saúl (y así era). Pero por simplemente estar haciendo la cosa correcta (apoyar alguien en necesidad) como sacerdote, Saúl le mató a todos los que servían con él.
Vemos no solo ellos, pero durante el tiempo buscando a David, mucha gente muere a causa de los celos de Saúl. Es una consecuencia MUY alta el pagar por algo fuera de su control. Muchas personas sufrieron por la desobediencia, celo, rebelión de Saúl contra la voluntad de Dios.
Muchas veces pensamos que nuestra mala actitud y tristeza solo nos afecta nosotros mismos, pero nunca es la situación. Estamos afectando, lastimando, causando dolor y desánimo en MUCHOS otros que están alrededor. Tenga cuidado, amigo, de mantener los ojos en Cristo. Cuando Él es nuestro enfoque, nosotros mismos somos saludables espiritual y mentalmente. Cuando no, nos enfermamos y contagiamos a muchos alrededor.
¡Ojos en Cristo hoy!
Video de hoy: https://youtu.be/a6IrQrsDMI0
Leer 1 Samuel 21-24; Proverbios 14
Anote las personas afectados por los celos de Saúl en los capítulos de hoy.