La esperanza del perdón
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Isaías 53:5-6
D.L. Moody contó la historia de un predicador escocés que antes de su conversión había sido un hombre malvado. Pelear y apostar lo hicieron muy conocido en la comunidad. Después de que fue salvo, él comenzó a predicar el evangelio.
Una noche, mientras se preparaba para ir a predicar a otra ciudad, alguien le entregó un sobre. Dentro había una lista de las cosas horribles que él había hecho en esa ciudad. Dudo por un momento sobre lo que tenía que hacer, luego se acercó al púlpito y comenzó a hablar: "Amigos, estoy acusado de crímenes y pecados cometidos en esta misma ciudad. Se los leeré. "Uno tras otro, leyó estas acusaciones, y al final de cada uno dijo:" Soy culpable ".
Cuando hubo terminado toda la lista, se detuvo por un momento y luego dijo: "¿Me preguntan cómo me atrevo a venir a ustedes y hablarles de rectitud y de la verdad, con una lista de crímenes como esta, en mi nombre? Les diré: “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero"1 Timoteo 1:15".
En la cruz, todos nuestros pecados fueron puestos sobre Jesucristo. Él pagó por completo y para siempre de la deuda de todos aquellos que confían en Él para su salvación. El increíble sacrificio de amor que Cristo hizo en la cruz y el cumplimiento de su promesa de la resurrección nos da la maravillosa y segura esperanza de la vida eterna. Nada en nuestro pasado puede quitar este gran regalo.
Principio para renovarse hoy: El pasado no tiene poder sobre el hijo perdonado de Dios y no puede privarnos de nuestra esperanza para el futuro.
29 de enero - LEER - Éxodo 33-35 - ¿Qué ilustración encontramos en Éxodo 34 que la Palabra de Dios soportará?