Diferente y único

“Porque eres pueblo santo a Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo único de entre todos los pueblos que están sobre la tierra.”

Deuteronomio 14:2

Imagine un puente estrecho suspendido sobre un profundo abismo, que le lleva a una ciudad radiante en la distancia. Un pequeño grupo de personas camina con paso firme sobre el puente, con rostros llenos de paz y determinación. Debajo de ellos, un camino ancho está lleno de una multitud que se mueve en la dirección opuesta, hacia la oscuridad y la destrucción.

Las personas en el puente estrecho se distinguen en varios aspectos:

•Llevan lámparas o antorchas, que simbolizan su fe y la guía de Dios.

•Se ayudan mutuamente a lo largo del difícil camino, mientras que en la multitud 

de abajo hay empujones, discusiones y confusión.

•Visten ropas sencillas pero luminosas, mientras que la multitud en el camino 

ancho lleva vestimentas llamativas pero luce perdida.

•Algunos en la multitud de abajo se burlan de los que van por el puente, mientras 

que otros los miran con curiosidad, como si consideraran unirse a ellos.

Dios quería que Su pueblo fuera diferente. Dios quería que Su pueblo fuera único, peculiar, diferente, llamativo…Por eso, había reglas, estándares, principios que quizás otras naciones no tenían, iban a entender y a veces iban a burlarse. Pero si no eran diferentes, ¿cómo iban a reflejar a su Dios que es diferente de todos los otros dioses de las naciones? 

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”

1 Pedro 2:9

Igual que Dios quería que Su pueblo fuera diferente y único en el Antiguo Testamento, es Su deseo que Su iglesia sea diferente y única hoy en día. Tantos Cristianos luchan con “las reglas”, pero otra vez le pregunto, ¿cómo va a notar el mundo la diferencia entre dioses y religiones falsas si no somos diferentes para reflejarlo a Él?

Hoy, dese cuenta que la razón por la que vivimos es de glorificar a Dios y la única manera de traer la gloria a Él es de reflejar Su santidad y bondad. No solo en como parecemos, pero también en nuestras acciones y actitudes. Mientras que lee la lectura de hoy, no la vea como una lista de reglas, pero sí como una lista de como podemos reflejar la grandeza y bondad de Dios—¡el Dios verdadero diferente y único de todos los demás!

Leer: Deuteronomio 14-16; Proverbios 16

¿Qué es un principio para la vida que capturó de la lectura hoy?