Piense Humildemente


“el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”.

Filipenses 2:6-8


No estamos acostumbrados a la movilidad descendente que trajo a Cristo al pesebre y a la cruz. De hecho, nuestros procesos de pensamiento son lo opuesto a Dios. Pensamos hacia "arriba". Según nuestros criterios humanos, queremos más reconocimiento, más logros, más elogios, más nosotros.

Pero Jesús pensó hacia "abajo". Eligió más humildad, más servicio, más sacrificio.


Tendemos a pensar en términos de auto promoción. Pero Cristo pensaba en términos de auto vaciamiento : "Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón" (Lucas 2:7).


Pensamos en cómo podemos tener más auto gratificación. Pero Cristo pensó en cómo podía servir: "Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" (Marcos 10:45).


Pensamos en nuestra comodidad. Pero Cristo pensó en la voluntad del Padre: "Yo hago siempre lo que le agrada" (Juan 8:29). Nuestro pensamiento puede traer éxito a corto plazo, pero el sacrificio de Cristo compró nuestra salvación. Filipenses 2:5 instruye, "Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús". Esta Navidad, pídale al Señor que le ayude a pensar de la manera que Jesús piensa.


Principio de hoy para permanecer Arraigados: Busque la manera de humillarse y servir a los demás. Esto cambiará su vida y transformará su Navidad.