Regocíjese en los Problemas


“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”.

Mateo 5:10-12


John Bunyan, el autor de El Progreso del Peregrino, fue encarcelado varias veces por rehusarse a obtener una licencia para predicar de parte de la Iglesia de Inglaterra. Insistió en la verdad de que su autoridad viene de Dios y no del hombre. Desde la cárcel, Bunyan comenzó su famoso libro como una forma de transmitir la verdad a sus hijos mientras él estaba separado de ellos por su firme convicción por lo que era correcto. Fue acusado falsamente de muchas cosas, pero eso no sacudió su resolución.


Bunyan dijo: "Por lo tanto, ato estas mentiras y acusaciones calumniosas a mi persona como un adorno; pertenecen a mi profesión cristiana para ser afrentado, calumniado, injuriado y difamado, y puesto que todo esto no es más que mentiras, como Dios y mi conciencia testifican, me regocijo en ser reprochado por causa de Cristo".


Es normal que queramos ser queridos y aceptados, pero nuestro compromiso con Cristo deben sustituir todos los otros deseos. Siempre y cuando seamos perseguidos o criticados por hacer lo correcto, debemos contarlo como un honor, en lugar de asumir que es una señal de que debemos cambiar nuestra posición o nuestra firmeza. De hecho, debemos celebrar la oposición que recibimos por hacer lo correcto.


El sufrimiento nos pone en la larga lista de héroes de la fe que han sufrido abusos, ridículos y persecución por causa de Cristo y del Evangelio. Los carceleros de John Bunyan dejaron una licencia para predicar en la puerta de su celda, diciéndole que sólo tenía que tomarla para ser libre. Bunyan rehusó y dejó la licencia allí hasta que las ratas se la comieron. Seamos así de fieles.


Principio de hoy para permanecer Arraigado: Si usted está sufriendo por hacer el bien, regocíjese y de gracias.