¿A quién sirve?

¿No sabéis que, si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? 17 pero gracias a Dios, que, aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. Romanos 6:16-18


En la lápida de John Newton dice: "John Newton, Clerk, una vez un infiel y libertino, un sirviente de esclavos en África, fue por la rica misericordia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, preservado, restaurado, indultado y designado para predicar la fe que tenía por trabajó destruir. "La mayoría recuerda que Newton fue un comerciante de esclavos antes de su conversión, pero muchos han olvidado que fue capturado y sirvió durante un tiempo como esclavo en África. Fue en su viaje a casa a Inglaterra después de su liberación que Newton fue salvo.


Todos nosotros servimos algo o alguien. Hablamos de ser libres, pero todos sirven a lo que obedecen. La elección no es si vamos a servir, sino a quién (o a qué) serviremos. Este es el desafío que Josué le planteó a los Hijos de Israel cerca del final de su vida: " Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová"Josué 24:15 .


El diablo nos ofrece la libertad del yugo de Dios, pero su mentira oculta el yugo más pesado que quiere poner sobre nuestros hombros. Jesús dijo: "Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga" Mateo 11:30. Jesús no dijo que no hay servicio para seguirlo, pero que el camino es fácil en lugar de doloroso. Es un servicio que trae descanso.


Principio para renovarse hoy: Elegir servir a Dios es la única forma de conocer y experimentar la verdadera libertad.


28 de enero - LEER - Éxodo 30-32 - Después de construir el becerro de oro para alabar, ¿qué gran reto declaró Moisés en Éxodo 32:26?