Una Elección de Enemigos

“Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor. Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”.

2 Timoteo 3:10-12

Charles Spurgeon dijo: "El hombre bueno tiene sus enemigos. No podría ser como su Señor si no los tuviera. Si nos quedamos sin enemigos podríamos temer que no somos los amigos de Dios, porque la amistad del mundo es enemistad con Dios". La elección que enfrentamos no es si vamos a tener enemigos, cualquiera que toma partido tendrá enemigos del lado opuesto. La opción que enfrentamos es si vamos a estar con Dios o de lado de Sus enemigos.

Es un error pensar que de alguna manera podemos ajustar nuestro mensaje y ablandar nuestra postura lo suficiente para evitar enfrentarse a la oposición. El diablo no se conforma con pequeñas victorias; él sigue empujando y empujando hasta que todo se ha perdido. Muchas iglesias y denominaciones que una vez fueron fieles a la Palabra y a Dios ahora existen como triste evidencia de esta verdad. Poco a poco renunciaron a sus convicciones y compromisos en búsqueda de aceptación y aprobación hasta que no quedó nada de valor. Todavía puede que utilicen símbolos y lenguaje religiosos, pero son cualquier cosa menos Cristianos.

Por supuesto que no debemos hacer enemigos a causa de nuestro temperamento o disposición. Es posible defender la verdad sin vacilar y a la misma vez ser cortés y educado. Pero no debemos permitir que la tendencia natural a querer evitar el conflicto y los enemigos nos lleven por el camino del compromiso y la decadencia. No debería ser una sorpresa que al defender la verdad conduce a la oposición, y no debemos permitir que la oposición nos impida estar firmes.

Principio de hoy para permanecer Arraigado: Es mucho mejor tener a Dios por amigo y el mundo por enemigo que a la inversa.