Fe en el futuro

“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”

Juan 14:1-3


El mundo en el que vivimos está lleno de retos e incertidumbre. Las compañías que una vez fueron las gigantes del mercado ya no están. Las iglesias que una vez fueron grandes y que estaban creciendo se han desvanecido. Las familias que parecían ser sólidas han sido destruidas por el divorcio. A pesar de estas dificultades, no tenemos que vivir con temor. Jesús les dijo a sus discípulos que no se llenaran de temor unas horas antes de Su muerte. Si hubiera habido una circunstancia que produjera temor, sería la crucifixión de Cristo, pero Él mismo dijo que el miedo no cabía ahí. 


La única manera de vencer el temor es a través de la fe. Cuando creemos en Dios, todo lo vemos a través de un lente diferente. Mientras ser cristiano no significa que todo va a salir de acuerdo al plan, sí significa que todo saldrá de acuerdo al plan de Dios. Y pase lo que pase el día de hoy, sabemos lo que pasará mañana. 

Jesús prometió volver por nosotros. Cuando ascendió al cielo, dos ángeles bajaron a recordarles a Sus discípulos de Su promesa. “Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1:10-11). Todos sabemos como acabará la historia, así que no debemos temer. 


Principio de renovación de hoy: La fe en Cristo nos permite enfrentar la incertidumbre de hoy con una confianza total en el mañana. 


01 de noviembre - LEER - Lucas 21-22


Tomando la lectura de Lucas 22 ¿Qué respuesta lógica podemos dar para mostrar que el pan y fruto de la vid son “símbolos” para ilustrar el cuerpo y sangre del Señor y no literalmente Su cuerpo y sangre?