No vuelva a las tinieblas

“Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia”. Romanos 6:17-19 


En abril de 2006, dos trabajadores quedaron atrapados en una mina de oro cerca de Beaconsfield, Australia, después de que un terremoto provocara el colapso de los túneles. Solo sobrevivieron porque pudieron convertir un carro minero en una jaula que evitó que las rocas que caían los aplastaran. Durante cinco días nadie fuera de la mina supo si habían sobrevivido. Finalmente, un escaneo de imágenes térmicas reveló su ubicación y comenzaron los esfuerzos de rescate. Pasaron catorce días completos antes de que los rescatistas pudieran crear un pozo lo suficientemente grande para que los mineros pudieran escapar. El jefe del sindicato de mineros calificó el rescate como un “gran escape”.


Todos nacemos atrapados como esclavos del pecado. No hay esperanza de que podamos rescatarnos a nosotros mismos. A menos que alguien venga del exterior para ayudarnos, estamos condenados. Eso es lo que Jesús hizo por nosotros en la cruz. Nosotros, que lo hemos recibido como nuestro Salvador, hemos sido liberados del poder que el pecado tuvo una vez sobre nuestras vidas. Sin embargo, si somos honestos, debemos admitir que incluso después de ser salvos, el encanto del pecado permanece. Y lo será mientras vivamos en este mundo caído.


Habiendo sido liberados de nuestro cautiverio, debemos resistir la tentación de volver a arrastrarnos a las tinieblas del pecado. Pablo escribió: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud” (Gálatas 5: 1).


Principio del evangelio para ser edificado: Cuando pecas, estás cambiando voluntariamente la libertad y la luz por la esclavitud y las tinieblas.


09 de junio - LEER - Job 32-34 - ¿Qué afirma correctamente Eliú sobre Dios en Job 34:22?