¿No Tiene Cicatrices?


“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”.

Efesios 6:12-13


La vida cristiana no es un día de campo, sino una guerra. Estamos llamados a formar parte de una gran batalla. Sin embargo, muchas veces buscamos el camino fácil y tratamos de evitar el conflicto. El Dr. John Rice dijo: "A la gente no le importa estar en el ejército del Señor, siempre que puedan servir en el cuerpo de logística". Dios está buscando que sus hijos estén dispuestos a pararse y luchar en la batalla espiritual.


Siempre hay un lugar donde la batalla se está librando, y que debe ser donde decidimos tomar nuestro puesto. Las cicatrices de la batalla son muestra de coraje y carácter, y no de defectos. Sin embargo, vivimos en una época en que muchos creyentes no tienen ninguna. Vance Havner dijo: "¿Dónde están las marcas de la cruz en tu vida? ¿Hay algún punto de identificación con tu Señor? Por desgracia, muchos cristianos usan medallas pero no llevan cicatrices".


Yo no quiero que mi vida se caracterice por estar en la parte de atrás de la pelea mientras que la batalla se está librando. Sabiendo el enorme precio que Jesús pagó por nuestra salvación, es un privilegio pararnos en la lucha por Él. Cuando los apóstoles fueron amenazados y golpeados por el Sanedrín, se negaron a dejar de predicar y regresaron a la iglesia "gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre" (Hechos 5:41). Que esto sea cierto también para nosotros.


Principio de hoy para permanecer Arraigados: Tome su posición por el Señor hoy, incluso si eso lo coloca en la parte más caliente de la batalla.